jueves, 22 de agosto de 2013

Jesús, el buen pastor

Salmos 23:1-6 
(1)   El Señor es mi pastor: nada me falta;"
(2)   en verdes pastos él me hace reposar.
       A las aguas de descanso me conduce,
(3)   y reconforta mi alma.
       Por el camino del bueno me dirige,
       por amor de su nombre.
(4)  Aunque pase por quebradas oscuras,
       no temo ningún mal,
       porque tú estás conmigo
       con tu vara y tu bastón,
       y al verlas voy sin miedo.
(5)  La mesa has preparado para mí
       frente a mis adversarios,
       con aceites perfumas mi cabeza
       y rellenas mi copa.
(6)  Irán conmigo la dicha y tu favor
       mientras dure mi vida,
       mi mansión será la casa del Señora
       por largos, largos días.

El testimonio tripartito, nada me faltará (1), no temeré mal alguno (4) y moraré (6) encuadra al Salmo, dividiéndolo en tres partes: La oveja y el Pastor (1–3), el viajero y su compañero (4) y el invitado y el anfitrión (5, 6), enseñando respectivamente la providencia de Dios, asignando las experiencias de la vida, su protección en el camino de la vida y su provisión ahora y siempre.

1–3 Estos versículos enfocan una experiencia de abundancia (prados de tiernos pastos), paz (aguas, lit. “de todo tipo de descanso”) y renovación (confortará mi alma, ver 19:7). El principio detrás de nuestras experiencias es que él escoge sendas de justicia para nosotros, sendas que “él aprueba”, tienen sentido para él. En esto actúa por amor de su nombre, de acuerdo con su carácter revelado.

4 En contraste con las alegres experiencias de las ovejas (1–3), el sendero del peregrino pasa por terrenos más ásperos. Sombra de muerte es realmente “oscuridad más profunda” que incluye, por supuesto, la oscuridad de la muerte. Pero en estas experiencias el pronombre “él” de los vv. 1–3 se convierte en tú, significando un toque personal más cercano, y el líder (2) se coloca a su lado (conmigo). ¡Cuanto más oscura la sombra, más cerca está el Señor! Y aporta toda fuerza, vara y cayado. La duplicación denota algo completo.Vara (Lev. 27:32) posiblemente signifique protección; cayado posiblemente apoyo (Exo. 21:19).

5, 6 Mesa… en presencia de mis adversarios, cf. 2 Sam. 17:27–29, cuando David pudo haber discernido la mano de Dios en el cuidado que Barzilai le brindara ante el conflicto con Absalón. Al referirse tanto a circunstancias hostiles (4) como a gente hostil (5) el Salmo afirma el cuidado en cada emergencia. La cabeza ungida expresa el beneplácito del Señor, la copa que rebosa su abundante provisión. Pero este bien y misericordia seguirá mientras dure la vida (lit. “el largo de los días”) y más allá se encuentra la casa del Señor … por días sin fin. Moraré es un ajuste tradicional del texto heb. y puede ser correcto, pero lit. “Regresaré a la casa”, o sea, cuando las sendas (2, 3), prados y amenazas (5) hayan pasado, sucede el auténtico regreso a casa.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico: Siglo XXI


Jesús, soy tu siervo, soy tu oveja. Tú eres mi pastor. Guíame Señor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario